Dosificación
En el tratamiento de la angina de pecho se inicia con PROPRANOLOL MK® 80 mg y se debe incrementar gradualmente cada 7 días, hasta máximo 160 mg/día. Para el manejo de la hipertensión arterial se inicia con PROPRANOLOL MK® 40 mg, dos veces al día, se puede incrementar hasta 240 mg/día. Para el manejo post infarto se recomiendan dosis de 180 a 240 mg/día. Para la profilaxis de la migraña el tratamiento se inicia con 80 mg diarios, pudiéndose incrementar máximo hasta 160/240 mg/día.
Contraindicaciones
Hipersensibilidad al medicamento, asma bronquial, broncoespasmo, hipoglucemia, acidosis metabólica, bradicardia sinusal o bloqueo cardiaco parcial, embarazo, lactancia, insuficiencia cardiaca incipiente o manifiesta a menos que el paciente haya sido previamente digitalizado. Contiene tartrazina que puede producir reacciones alérgicas tipo angioedema, asma, urticaria y shock anafiláctico.
Reacciones Adversas
Durante la terapia con propranolol pueden aparecer: bradicardia, disminución de la contractilidad miocárdica, hipotensión, insuficiencia cardiaca congestiva, precordialgia, reducción de la circulación periférica, shock cardiogénico, síndrome de Raynaud, trastorno de conducción atrioventricular, trombosis mesentérica, alucinaciones, amnesia, confusión, depresión, disfunción cognitiva, extremidades "frías", fatiga, insomnio, labilidad emocional, letargo, mareo, síncope, somnolencia, sueños vívidos, psicosis, vértigo, alopecia, dermatitis de contacto, dermatitis exfoliativa, hiperqueratosis, prurito, rash, urticaria, hipoglucemia, hiperglucemia, hiperlipidemia, hiperkalemia, anorexia, diarrea, estreñimiento, náuseas, vómito, impotencia, enfermedad de Peyronie, nefritis intersticial, oliguria, agranulocitosis, púrpura trombocitopénica, trombocitopenia, broncoespasmo, edema pulmonar, faringitis, sibilancias, debilidad, parestesias, poliartritis, poliartropatía, síndrome de túnel carpiano, disminución de la producción de lágrimas, hiperemia de la conjuntiva, disminución de agudeza visual y midriasis.
Precauciones
Se debe usar con precaución en insuficiencia cardiaca congestiva compensada y monitorear en busca de signos de descompensación (la eficacia de propranolol en insuficiencia cardiaca congestiva no ha sido demostrada). No se debe suspender abruptamente en pacientes con enfermedad coronaria (la reducción debe ser gradual durante dos o tres semanas para evitar la aparición de taquicardia, hipertensión e isquemia). Usar con cuidado en enfermedad vascular periférica. Usar con precaución en diabéticos (puede enmascarar síntomas hipoglicémicos). Puede enmascarar signos de tirotoxicosis. Usar con precaución en disfunción hepática (ajustar la dosis). Usado con anestésicos puede disminuir la función miocárdica. No está indicado en crisis hipertensivas, shock cardiogénico, asma, enfermedad pulmonar obstructiva crónica, bradicardia o bloqueo cardiaco (de segundo y tercer grado), edema pulmonar, enfermedad de Raynaud. Evitar uso concurrente con verapamilo o diltiazem (bloqueo cardiaco, bradicardia).