Reacciones Adversas
Sistema hematológico: agranulocitosis, leucopenia. Trastornos del sistema inmunitario: angioedema, prurito, urticaria, erupción cutánea, reacción anafiláctica/anafilactoide. Trastornos Psiquiátricos: ansiedad, trastornos del sueño. Trastornos del metabolismo y de la nutrición: hiperglucemia. Trastornos del sistema nervioso: cefalea, vértigo, migraña, mareo, temblor, parestesias, disestesias, hipostesia, somnolencia. Trastornos oculares: alteraciones visuales, dolor ocular. Trastornos cardiacos: taquicardia, palpitaciones, dolor torácico (angina pectoris). Trastornos vasculares: edema, vasodilatación, hipotensión, síncope. Trastornos respiratorios, torácicos y mediastínicos: epistaxis, congestión nasal, disnea. Trastornos gastrointestinales: estreñimiento, dolor abdominal, náuseas, dispepsia, flatulencia, boca seca, hiperplasia gingival, vómito. Trastornos hepatobiliares: aumento transitorio de las enzimas hepáticas, ictericia. Trastornos de la piel y del tejido subcutáneo: eritema, necrólisis epidérmica tóxica, fotosensibilidad, púrpura palpable. Trastornos músculo esqueléticos y del tejido conjuntivo: calambres, artralgia, mialgia. Trastornos renales y urinarios: poliuria, disuria. Trastornos del aparato reproductor y de la mama: disfunción eréctil.
Precauciones
Se extremarán las medidas de prudencia ante los pacientes con una presión arterial muy baja (hipotensión grave con presión sistólica menor de 90 mm/hg), insuficiencia cardiaca manifiesta o estenosis aórtica grave. No se tienen datos de estudios adecuadamente controlados sobre la seguridad y eficacia de este medicamento para las mujeres embarazadas. La información existente no basta para descartar posibles efectos adversos del medicamento para el feto y el recién nacido. Por eso, todo uso después de la 20ª semana de gestación exige una evaluación muy cuidadosa del riesgo y del beneficio particular y sólo se planteará si no está indicada ninguna de las demás opciones de tratamiento o éstas han fracasado. Hay que vigilar cuidadosamente la presión arterial, incluso si se administra el Nifedipino con sulfato de magnesio por vía intravenosa, dada la posibilidad de una caída exagerada de la presión arterial que podría dañar a la madre y al feto. Los pacientes con alteraciones de la función hepática requieren una vigilancia cuidadosa y, si la alteración es grave, pueden precisar una reducción de la dosis. El Nifedipino se metaboliza a través de la isoenzima 3A4 del citocromo P450. Los fármacos que inhiben o inducen este sistema enzimático pueden modificar el primer paso o el aclaramiento del Nifedipino. Los fármacos que inhiben la isoenzima 3A4 del citocromo P450 y pueden aumentar las concentraciones plasmáticas de nifedipino son, por ejemplo: antibióticos macrólidos (p. ej., eritromicina), inhibidores de la proteasa de VIH (p. ej., ritonavir), antimicóticos Azólicos (p. ej., Ketoconazol), antidepresivos nefazodona y fluoxetina, quinupristina/dalfopristina, ácido valpróico, cimetidina. Si se coadministran estos fármacos se vigilará la presión arterial y, si procede, se reducirá la dosis de Nifedipino.