METFORMINA MK

2392 | Laboratorio MK

Descripción

Principio Activo: Metformina,
Acción Terapéutica: Hipoglucemiantes orales e inyectables

Composición

Cada Tableta ranurada de METFORMINA MK® contiene 850 mg de clorhidrato de metformina, excipientes c.s.

Presentación

METFORMINA MK®, caja con 30 tabletas ranuradas de 850 mg (Reg. San. No. INVIMA 2002 M-0002020).

Indicaciones

La METFORMINA MK® está indicada para el tratamiento de la diabetes mellitus tipo II, principalmente en pacientes obesos con inadecuado control de la glucemia con dieta y ejercicio. Puede ser usado como monoterapia o en combinación con otros antidiabéticos orales o con insulina.

Dosificación

Adultos: Iniciar tratamiento con una tableta de 850 mg de METFORMINA MK® en la mañana con el desayuno, durante 8 días, y luego continuar con 850 mg cada 12 horas. Algunos pacientes presentan una inadecuada respuesta, por lo tanto, se les debe incrementar 850 mg adicionales a la hora del almuerzo. Dado el caso que se requiera una dosis superior, se recomienda asociar con otros fármacos. Pediatría: El uso de Metformina en los niños no está autorizado debido a la falta de estudios que puedan establecer la seguridad y efectividad del medicamento. Uso en adultos mayores y en pacientes con función renal alterada: Cuando se use este medicamento en pacientes adultos mayores se necesita hacer un ajuste especial en la dosificación en casos en que se presenten alteraciones en la función renal. La Metformina debe ser manejada con especial cuidado en pacientes con insuficiencia renal de leve a moderada. En los pacientes de edad avanzada se recomienda usar la dosis mínima de 850 mg al día.

Contraindicaciones

Hipersensibilidad al medicamento o a los componentes, en pacientes con alcoholismo crónico o agudo, mujeres en embarazo, pacientes con insuficiencia renal, hepática y/o cardiovascular. También está contraindicada en pacientes con anorexia, náuseas y diarrea. Su uso requiere chequeo periódico del lactato sanguíneo.

Reacciones Adversas

Durante la terapia con Metformina se han observado: Acidosis láctica, náuseas, vómito, diarrea, flatulencia, debilidad, molestia en el pecho, rubor, palpitaciones, cefalea, mareo, rash, indigestión, distensión abdominal, heces anormales, estreñimiento, dispepsia, trastorno del gusto, mialgia, disnea, infección del tracto respiratorio superior, diaforesis, niveles disminuidos de vitamina B12 y anemia megaloblástica.

Precauciones

No administrar a madres durante la lactancia. Este producto no es un sustituto de la insulina. No está indicado en el tratamiento del coma diabético, ni de la diabetes grave, ni puede ser usado en todas las formas de diabetes. El uso terapéutico de este producto no excluye el cumplimiento de las indicaciones diabéticas e higiénicas de la diabetes mellitus. Si aparecen manifestaciones de intolerancia gástrica (náuseas, vómito) consulte con su médico. La acidosis láctica es una consecuencia rara pero potencialmente severa que puede ocurrir por acumulación de Metformina; cuando ocurre alcanza una mortalidad del 50% de los casos. Debe sospecharse en cualquier paciente que esté recibiendo el medicamento cuando haya evidencia de acidosis aún cuando no haya evidencia de cetoacidosis. La acidosis láctica está caracterizada por un nivel elevado de lactato ( >5 mmol/L), disminución del pH sanguíneo, alteraciones de los electrolitos con un aumento del anion gap y un nivel elevado de la relación lactato/piruvato. Cuando la Metformina se encuentra implicada como causa de la acidosis láctica, los niveles de ésta generalmente superan los 5 mcg/mL. Se debe suspender el tratamiento con Metformina en caso de situaciones predisponentes a hipoxemia, incluyendo colapso cardiovascular, infarto del miocardio agudo, insuficiencia cardiaca congestiva, disfunción renal (creatinina sérica >1,5 mg/dL o depuración de creatinina anormal por cualquier causa, incluyendo shock); acidosis metabólica aguda o crónica con o sin coma (incluyendo cetoacidosis diabética) y septicemia. La Metformina se excreta sustancialmente por riñón. El riesgo de acumulación y acidosis láctica aumenta cuando hay disfunción renal. En adultos mayores, la función renal debe ser monitoreada regularmente. No debe usarse en mayores de 80 años a menos que tengan función renal normal. Debe suspenderse en pacientes deshidratados y/o con azoemia prerenal. Debe suspenderse para cualquier procedimiento quirúrgico (reiniciar después de que la ingesta sea normal y se haya verificado la función renal). Debe suspenderse por 48 horas en pacientes que sean sometidos a estudios radiológicos con administración intravascular de materiales de contraste yodados (es una causa potencial de alteración aguda de la función renal). Se debe evitar en pacientes con daño hepático. El paciente debe evitar la ingesta excesiva de alcohol bien sea aguda o crónica.

Indicado para el tratamiento de:

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