Indicaciones
Terapia corticosteroide. PREDNISONA MK® está indicada en el manejo de enfermedades endocrinas, osteomusculares, reumáticas, del colágeno, dermatológicas, alérgicas, oftalmológicas, respiratorias, hematológicas, neoplásicas y de otros sistemas con respuesta conocida a la terapia corticosteroide.
Dosificación
La dosis depende de la condición que va a ser tratada y la respuesta del paciente; la dosis para adultos y niños se debe basar en la severidad de la enfermedad y la respuesta del paciente antes que en la adherencia estricta a la dosis indicada por la edad, por el peso o por área corporal. Considere la terapia de días alternos para terapia a largo plazo. La suspensión de la terapia a largo plazo requiere el retiro gradual disminuyendo la dosis. Ajuste de la dosis en deterioro hepático: La prednisona es inactiva y debe ser metabolizada por el hígado a prednisolona. Esta conversión se puede afectar en pacientes con compromiso hepático; sin embargo, los niveles de prednisolona que se observan son más altos en pacientes con falla hepática severa que en pacientes normales. Por lo tanto, ocurre compensación para la conversión inadecuada de prednisona a prednisolona.
Contraindicaciones
Hipersensibilidad al medicamento, úlcera péptica, tuberculosis localizada, insuficiencia cardiaca congestiva e hipertensión arterial, osteoporosis, diabetes, psicosis o antecedentes de la misma.
Reacciones Adversas
Durante la terapia con prednisona pueden aparecer: insomnio, nerviosismo, aumento de apetito, indigestión, cefalea, mareo, hirsutismo, hipopigmentación, diabetes mellitus, intolerancia a la glucosa, hipoglucemia, artralgias, cataratas, glaucoma, epistaxis, diaforesis. En menos del 1% de los pacientes tratados con prednisona se han reportado alucinaciones, convulsiones, edema, desgaste muscular, fracturas, hipertensión, osteoporosis, pancreatitis, síndrome de Cushing, supresión del eje hipotálamo-hipófisis-adrenal. Administrada a dosis altas y por largos periodos de tiempo pueden aparecer síntomas y signos cushingoides tales como: cara de "luna llena", obesidad centrípeta, retardo en la cicatrización de las heridas, acné, retención de sodio y edema secundario, miopatía, hipertensión arterial, amenorrea, vasculitis, petequias, equimosis, impotencia, hipersensibilidad a las infecciones, exantema, urticaria y/o rubor.
Precauciones
Ante la decisión de suspender la terapia, esta debe ser de forma gradual; puede retardar el crecimiento de hueso. Usar con cuidado en pacientes con hipotiroidismo, cirrosis, insuficiencia cardiaca congestiva, colitis ulcerativa, trastornos tromboembólicos y en pacientes en riesgo aumentado de enfermedad úlcero-péptica. Los corticosteroides se deben utilizar con cuidado en pacientes con diabetes, hipertensión, osteoporosis, glaucoma, cataratas, tuberculosis, menos meningitis tuberculosa; infecciones graves, infecciones micóticas sistémicas; varicela. Usar con cuidado en daño hepático. A causa del riesgo de efectos adversos, los corticosteroides sistémicos se deben utilizar cuidadosamente en las personas mayores, en la dosis más pequeña posible y por el tiempo más corto posible.