Reacciones Adversas
Durante la terapia con norfloxacina se han reportado los siguientes eventos adversos: Cefalea, mareo, náuseas, debilidad, anemia hemolítica (ésta se ha reportado asociada a deficiencia de G6PD), angioedema, anorexia, ansiedad, artralgia, artritis, ataxia, aumento de las transaminasas, colitis pseudomembranosa, confusión, convulsiones, aumento de la creatinina sérica y el BUN, dolor abdominal, dolor de espalda, depresión, dermatitis exfoliativa, diarrea, diplopía, disgeusia, disnea, eritema multiformes, síndrome de Stevens-Johnson, estreñimiento, exacerbación de miastenia gravis, falla renal aguda, fiebre, flatulencia, fotosensibilidad, hepatitis, hiperhidrosis, hipoacusia transitoria, ictericia colestásica, insomnio, leucopenia, mialgia, mioclonos, náuseas, neutropenia, neuropatía periférica, pancreatitis, parestesias, prurito, rash, reacciones anafilactoides, reacciones psicóticas, sabor amargo, sangrado gastrointestinal, somnolencia, temblor, tinnitus, trombocitopenia, urticaria, vasculitis, vómito, xerostomía. Las quinolonas se han asociado con tendinitis y ruptura de tendones.
Precauciones
En menores de 18 años se debe tener precaución con el uso de la norfloxacina pues otras quinolonas han causado artropatía transitoria en niños. Se puede presentar estimulación del sistema nervioso central con confusión, temblor, inquietud y raramente alucinaciones o convulsiones. En pacientes con historia o sospecha de enfermedad del sistema nervioso central se deben tener precauciones especiales pues puede producir convulsiones. Durante el tratamiento con norfloxacina y otras quinolonas, se ha reportado la aparición de inflamación tendinosa y ruptura del tendón de Aquiles, el tratamiento se debe suspender al primer síntoma de dolor y se debe informar al paciente de evitar realizar actividades físicas de alta intensidad. Las quinolonas pueden exacerbar la miastenia gravis. Se han presentado reacciones severas de hipersensibilidad (incluyendo anafilaxia) a las quinolonas en general. Si se presenta una reacción alérgica (urticaria, disnea, prurito, edema facial, pérdida del conocimiento, colapso, etc.) se debe suspender inmediatamente el tratamiento y consultar al médico. El uso continuo puede producir sobreinfección por gérmenes no sensibles a las quinolonas, se debe considerar la posibilidad de colitis pseudomembranosa en pacientes con diarrea. Usar con precaución en alteración renal.