Indicaciones
Analgésico - Antipirético, de segunda línea en casos de dolor ó fiebre, moderados o severos que no han cedido a otras alternativas farmacológicas (Analgésicos no Narcóticos) y no farmacológicas.
Dosificación
En principio, la dosificación y ruta de administración dependen del efecto analgésico deseado y de la condición del paciente. En muchos casos, la administración oral es suficiente para alcanzar satisfactoriamente la analgesia. Cuando se requiere un rápido inicio del efecto analgésico o cuando no está indicada la administración oral, se recomienda la administración intravenosa o intramuscular. Debe considerarse que la administración parenteral está asociada con un mayor riesgo de reacciones anafilácticas/anafilactoides. En niños entre los 3 y los 11 meses de edad, la Dipirona sólo debe inyectarse por vía intramuscular. Para todas las formas de dosificación, el efecto analgésico y antipirético puede esperarse entre 30 y 60 minutos después de la administración. Dicho efecto generalmente persiste durante aproximadamente 4 horas. Puesto que las reacciones hipotensivas posteriores a la inyección pueden ser dependientes de la dosis, debe considerarse cuidadosamente la indicación para las dosis únicas parenterales superiores a 1 g de Dipirona. Vía oral / Adultos: 8 mg a 16 mg/Kg de peso corporal, Vía parenteral / Adultos: 6 mg a 16 mg/Kg de peso corporal. Fiebre en niños: usualmente es suficiente una dosis de 10 mg/Kg de peso corporal. Si el efecto de esta dosis única aún es insuficiente o cuando el efecto analgésico ha cedido, puede repetirse hasta una dosis diaria máxima según la siguiente tabla. Tabletas por 324 mg: Adultos: 1 ó 2 tabletas 3 ó 4 veces al día, según la intensidad del dolor y sus causas, máximo 3 g. Niños: ½ ó 1 tableta, 2 ó 3 veces al día, según la edad, máximo 2 g para niños de 6 a 12 años y 1 g para menores de 6 años. Puede administrarse dosis mayores cuando sea necesario, particularmente en artritis, bajo supervisión médica. Ampollas: Parenteral: Adultos y jóvenes a partir de los 15 años, pueden recibir de 2 a 5 mL I.V. o I.M. 3 a 4 veces al día. En los pacientes con deterioro renal o hepático, se recomienda evitar dosis altas de Dipirona, puesto que su tasa de eliminación se reduce en estos pacientes. Sin embargo, para tratamientos a corto plazo no es necesaria la reducción de la dosis. No se ha obtenido experiencia alguna con respecto al tratamiento a largo plazo en los pacientes con insuficiencia renal o hepática. En pacientes ancianos y en pacientes con salud general deficiente debe tenerse en cuenta un posible deterioro de la función renal y hepática. Se recomienda que los pacientes diabéticos tomen tabletas o gotas en lugar de jarabe. Los carbohidratos contenidos en 5 ml de jarabe (1 cuchara dosificadora completa) corresponden a 3.75 g de glucosa.
Contraindicaciones
Ulcera péptica, insuficiencia renal o hepática grave, sensibilidad a las pirazolonas y sus derivados, granulocitopenia porfiria aguda. Intermitente, hematopatías. Puede producir agranulocitosis a veces fatal.