DIOSMINA LA SANTE

Principio Activo: Diosmina,Hesperidina,
Acción Terapéutica: Capilaroprotectores

Cada Tableta por 500 mg de DIOSMINA LA SANTE® contiene 450 mg de diosmina y 50 mg de hesperidina.

DIOSMINA LA SANTE® Tabletas recubiertas por 500 mg. Caja por 30 tabletas recubiertas (Reg. San. INVIMA 2010M-0011379).

DIOSMINA LA SANTE® está indicada en el tratamiento sintomático de la insuficiencia venosa crónica, para el alivio de síntomas en las piernas como edema, pesadez, dolor, calambres nocturnos, sensación de hinchazón, parestesias, enrojecimiento, sensación de calor y debilidad. Para el manejo de la crisis hemorroidal y las hemorroides. Ha mostrado utilidad en el manejo de úlceras venosas.

Vía de administración:Oral, idealmente con los alimentos. Insuficiencia venosa, úlcera venosa y enfermedad hemorroidal crónica: La dosis recomendada es de 2 tabletas de 500 mg al día, que se pueden administrar como dosis única en la mañana o en la noche; o 1 tableta cada 12 horas. Crisis hemorroidal aguda: Tomar 2 tabletas de 500 mg cada 8 horas por 4 días y continuar 2 tabletas de 500 mg cada 12 horas por 3 días.

DIOSMINA LA SANTE® está contraindicada en el primer trimestre de embarazo, se recomienda suspender la lactancia durante el tratamiento en casos de hipersensibilidad a los componentes de la fórmula, embarazo, lactancia, menores de 12 años y en alteración severa de la función hepática y/o renal. Se recomienda evitar su uso en pacientes con cálculos biliares o alteraciones de la vesícula biliar, o en estados hipoalbuminémicos incluyendo el síndrome nefrótico.

Diosmina hesperidina ha sido bien tolerada y la mayoría de eventos reportados fueron leves y transitorios. Los efectos adversos más frecuentes son de origen gastrointestinal (dolor abdominal, malestar gástrico, dolor epigástrico, náusea, dispepsia, vómito y diarrea) y de origen autonómico (insomnio, vértigo, dolor de cabeza, cansancio, ansiedad, calambres, palpitaciones e hipotensión). La frecuencia y severidad de los efectos adversos no se afecta por su uso en ancianos con enfermedades concomitantes como hipertensión, aterosclerosis, diabetes mellitus, enfermedades psiquiátricas, neurológicas o alcoholismo y al parecer no interactúa con los medicamentos para el tratamiento de estas enfermedades. Tampoco se afectan por los incrementos en la dosis o duración del tratamiento y no modifica la presión arterial ni parámetros de laboratorio clínico en uso continuo hasta por 1 año.