Propiedades
El óxido de cinc y la calamina (óxido férrico) son polvos inertes de origen mineral que se emplean en forma tópica sobre la piel con fines protectores. La acción del cinc se debe a la formación de una fina película que protege a la piel de las irritaciones, excoriaciones y rascado, al adherirse con facilidad a la superficie cutánea lesionada. Además posee efectos absorbentes y secantes que se aprovechan en las dermatitis húmedas, rezumantes o secretantes (eccemas, intertrigos, dermatitis, hemorroides). El cinc se utiliza en numerosas preparaciones farmacéuticas asociado al caolín, almidón de maíz, talco y dióxido de titanio; también se emplea en formulaciones de pantallas solares, debido a su capacidad de reflejar la radiación ultravioleta. Combinado con ácido fosfórico y aceites, se lo usa como cemento dental para rellenar cavidades dentales en forma temporaria.
Dosificación
El cinc se usa como sulfato y es un demulcente de uso tópico local sobre la piel dañada o irritada. Se emplea en una solución al 0,3% en diferentes preparaciones farmacéuticas (polvo, pomada, crema).
Precauciones y Advertencias
En el uso como relleno dental temporario, se observó que los cementos de óxido de cinc favorecen el desarrollo de aspergilosis maxilar.