Fosfomicina

Antibiótico.

Es un antibiótico bacteriostático-bactericida de espectro reducido que pertenece químicamente a los epóxidos fosforados. Su mecanismo de acción se realiza sobre la pared bacteriana inhibiendo la síntesis de mucopéptidos-peptidoglicanos en la primera etapa de la formación parietal, a diferencia de los betalactámicos que lo hacen en la última. Tiene una discreta absorción digestiva (30-40%), no tiene ligadura proteica y no se biotransforma; se elimina por filtración glomerular. En la orina logra una excepcional concentración (1.000mg/ml). Su vida media plasmática es de 2 horas, y se prolonga en pacientes con insuficiencia renal, en los que puede llegar a 24 horas. Su espectro antibacteriano incluye gérmenes grampositivos (estafilococos, neumococos, estreptococos) y gramnegativos (E. coli, Proteus mirabilis, Proteus vulgaris).

Infecciones urinarias bajas agudas o crónicas. Cistitis aguda no complicada.

Adultos: oral, dosis única de 3g de fosfomicina.

Es un antibiótico de excelente tolerancia. Ocasionalmente se registraron náuseas, vómitos, diarrea, cefalea, astenia, dispepsia, erupciones cutáneas, urticaria, rash, prurito.

Se recomienda no utilizar más de una dosis para el tratamiento de la cistitis ya que las dosis repetidas no mejoran la eficacia clínica y pueden ocasionar efectos adversos. Esta droga no resultó poseer efectos mutagénicos ni genotóxicos en estudios in vitro (prueba de Ames en cultivo de linfocitos humanos) ni in vivo con roedores. Tampoco afectó la fertilidad o la capacidad reproductiva de ratas machos o hembras. Como se demostró que la fosfomicina atraviesa la barrera placentaria y es excretada por la leche materna, se recomienda no administrarla a mujeres embarazadas o en período de lactancia. La eficacia y seguridad de la fosfomicina no se estudió en niños menores de 12 años.

No administrar concomitantemente con metoclopramida.

Hipersensibilidad a la fosfomicina.