Clemastina

Antihistamínico.

Es un antihistamínico que, como todos ellos, bloquea competitivamente en el nivel periférico los receptores histaminérgicos H1, lo que evita la respuesta de la b-imidazol etilamina (histamina). Pertenece a los antihistamínicos H1 éter benzidrílicos. Además desarrolla algunos efectos anticolinérgicos-antimuscarínicos y neurodepresores, ya que su efecto bloqueante no es totalmente específico y selectivo como el de los nuevos antihistamínicos (loratadina, terfenadina, cetirizina), que prácticamente carecen de estas actividades. La clemastina se emplea como fumarato por vía oral y su absorción digestiva es lenta pero casi completa ( >95%). Alcanza sus concentraciones plasmáticas máximas en 2 a 4 horas, sufre una intensa biodegradación metabólica hepática y su excreción es bifásica por orina (57%) y por heces (18%); el 2% se elimina inalterado. Su efecto terapéutico persiste durante 10-12 horas. Su ligadura con las albúminas plasmáticas es elevada (95%) y su vida media es prolongada ( >10 horas).

Patologías alérgicas agudas o crónicas. Rinitis, sinusitis y bronquitis alérgica. Dermatitis alérgica, urticaria, dermatosis pruriginosas. Picaduras de insectos.

Adultos: 1,34 a 2,68mg cada 8-12 horas. Se aconseja no superar la dosis máxima de 8,04mg por día. Niños: 0,67 a 1,34mg cada 12 horas.

Asociado con sedantes, hipnóticos, inhibidores de la monoaminooxidasa (IMAO) y alcohol, se potencian los efectos neurodepresores.

Hipersensibilidad a los antihistamínicos H1. Prematuros y recién nacidos. Glaucoma de ángulo estrecho, úlcera péptica estenótica, hipertrofia prostática. Embarazo y lactancia. Ileo paralítico. Retención urinaria.